Leo es moreno de piel, con el pelo rizado y ojos muy oscuros; en cambio Hope es una bebé muy blanca, de cabello rubio y ojos azules.
Es el caso de Shirley Wales, una joven británica de 21 años. Sabía que estaba embarazada de mellizos y que eran un niño y una niña… pero había más.
La primera sorprendida fue la ginecóloga que los vio aparecer. Primero nació Leo, moreno de piel, con el pelo rizado y los ojos muy oscuros. Después vino Hope, una bebé muy blanca, de cabello rubio y ojos azules.
Cuando nacieron la diferencia era menos evidente que unos días después, porque los bebés tenían un poco de ictericia.
Su madre es una joven mulata de origen caribeño y el padre de los bebés es de raza blanca por lo que este resultado era posible aunque no probable.
