La Fiscalía italiana apunta cada vez más a la responsabilidad del capitán del Costa Concordia, Francesco Schettino, en el accidente que provocó el naufragio del crucero a principios de año y que dejó 32 muertos.
Después de una semana de vistas preliminares, en las que fueron analizadas las diferentes pruebas e informes periciales, los fiscales decidieron interrogar de nuevo a todos los acusados, Schettino incluido.
El fiscal del caso, Francesco Verusio, afirmó anoche que la responsabilidad del capitán en el naufragio se ha confirmado totalmente y pesa tanto como una “lápida”.
La defensa de Schettino consideró por el contrario que la posición del marino es mejor ahora que antes de las vistas preliminares, después de apelar a la responsabilidad en el accidente de la guardia costera, la naviera Costa Crociere y a problemas de comunicación con el timonel del barco, de nacionalidad indonesia.