Antonio Meño quedó en estado vegetal tras someterse a una rinoplastía cuando tenía 21 años.
Madrid. Antonio Meño, el español que permaneció 23 años en coma por una intervención de cirugía estética, ha fallecido, informaron ayer fuentes del despacho de abogados que ejerció la defensa judicial de su familia.
El joven quedó en coma vegetativo el 3 julio de 1989, cuando tenía 21 años, tras someterse a una rinoplastia en una clínica de Madrid que quedó absuelta tras los juicios iniciados por sus padres.