La amenaza del huracán Sandy está paralizando la costa Este de Estados Unidos. El presidente, Barack Obama, ha llegado a Washington para supervisar personalmente la crisis desatada por el temporal, que ha provocado el cierre de Wall Street. El transporte público de Nueva York ha dejado de funcionar desde las siete de la tarde del domingo. Más de 7.400 vuelos con destino o llegada en los aeropuertos de esa zona han sido cancelados, las líneas ferroviarias en todo el área noreste del país también se han suspendido. Las oficinas del Gobierno federal en Washington no han abierto, ni tampoco los colegios públicos de la capital del país, ni los de Nueva York ni la mayoría de los de Maryland, Virginia o Nueva Jersey. Miles de personas han sido evacuadas de ciudades del Medio Atlántico.