
El exespía ruso Alexander Litvinenko fue empleado por el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) en una investigación sobre los posibles vínculos entre la mafia rusa y el presidente del país, Vladimir Putin. Según los diarios británicos Daily Mail y Evening Standar, esta revelación fue hecha por Ben Emmerson, abogado de la esposa del fallecido, durante la audiencia preliminar para la investigación de la muerte en Londres, en el año 2006, del antiguo agente del KGB, que fue envenenado con polonio 210 supuestamente vertido en una taza de té que bebió en el hotel Mayfair durante una reunión con antiguos compañeros de los servicios de seguridad.
Fuentes del CNI, rehusaron confirmar o desmentir esta revelación, alegando que la ley impide taxativamente decir si una persona, aunque esté muerta, fue o no una fuente, un miembro del servicio o un colaborador. No obstante, seis meses antes de morir envenenado, Litvinenko contactó con policías españoles para explicarles qué papel desempeñaban ciertos hombres de negocios involucrados con la mafia rusa. El ex agente ruso dio algunas pistas sobre la importancia que tenían algunos jefes mafiosos y qué tipo de relaciones podían mantener con altas instancias del Estado ruso.
El abogado ha relatado que Litvinenko, que falleció con 43 años, era un espía pagado por el servicio de inteligencia británico y por el CNI y que el dinero era abonado por ambos servicios en una cuenta conjunta que el espía tenía con su esposa. El equipo de investigación asegura que documentos secretos del Gobierno británico, entre los que se incluye material de Scotland Yard y de otras agencias de inteligencia, muestran evidencias sobre la supuesta culpabilidad del Estado ruso en la muerte de Litvinenko.
Lea el artículo completo en El País
Fuentes del CNI, rehusaron confirmar o desmentir esta revelación, alegando que la ley impide taxativamente decir si una persona, aunque esté muerta, fue o no una fuente, un miembro del servicio o un colaborador. No obstante, seis meses antes de morir envenenado, Litvinenko contactó con policías españoles para explicarles qué papel desempeñaban ciertos hombres de negocios involucrados con la mafia rusa. El ex agente ruso dio algunas pistas sobre la importancia que tenían algunos jefes mafiosos y qué tipo de relaciones podían mantener con altas instancias del Estado ruso.
El abogado ha relatado que Litvinenko, que falleció con 43 años, era un espía pagado por el servicio de inteligencia británico y por el CNI y que el dinero era abonado por ambos servicios en una cuenta conjunta que el espía tenía con su esposa. El equipo de investigación asegura que documentos secretos del Gobierno británico, entre los que se incluye material de Scotland Yard y de otras agencias de inteligencia, muestran evidencias sobre la supuesta culpabilidad del Estado ruso en la muerte de Litvinenko.
Lea el artículo completo en El País





