HSBC pagará la mayor sanción impuesta jamás a un grupo financiero por su permisividad con criminales de todo el planeta que empleaban sus servicios bancarios para lavar dinero del narcotráfico mexicano, burlar el embargo económico estadounidense a Irán o financiar operaciones terroristas islámicas a través de instituciones financieras en Arabia Saudí.
Para evitar males mayores –como la desestabilización del sistema financiero global-, las autoridades norteamericanas decidieron no presentar cargos criminales e imponer a cambio una multa al banco internacional con sede en Londres. El departamento de Justicia, a través de su sede en Nueva York –donde fueron presentados los cargos ya que es desde esa ciudad donde opera el banco en EEUU-, anunció este martes la decisión y cifró en 1.900 millones de dólares (1.460 millones de euros) la sanción. Los documentos en poder de un juzgado federal de Brooklyn recogían también denuncias contra el banco por violar leyes que sancionaban hacer negocios con Libia, Sudán, Burma y Cuba.
“Aceptamos la responsabilidad por nuestros errores pasados. Hemos dicho que lamentamos profundamente haberlos cometido y lo volvemos a repetir. El HSBC de hoy es una organización fundamentalmente diferente de aquella que cometió esos fallos”, declaró este martes el máximo responsable ejecutivo del banco, Stuart Gulliver. “Durante los dos últimos años, bajo un nuevo liderazgo, hemos dado pasos concretos para corregir lo que se hizo mal y participar de forma activa con las autoridades gubernamentales en sacar los errores a la luz y resolverlos”, finalizó Gulliver. Del monto total de la multa, 1.300 millones de dólares corresponden a un acuerdo con el Ejecutivo norteamericano, para evitar cargos criminales. Otros 600 millones irán destinados a pagar una sanción por la vía civil.






