La crioablación es una cirugía mínimamente invasiva que utiliza nitrógeno líquido para convertir los tumores en hielo.
Una nueva técnica para eliminar tumores mamarios cumple de sobra con uno de los objetivos de la cirugía moderna: obtener buenos resultados mientras se reduce la invasión por cirugía en el cuerpo del paciente.
La crioablación es un procedimiento por el cual se convierte el tumor en una bola de hielo para eliminarlo. Fue diseñado hace pocos años por científicos de la Universidad de Michigan (EE.UU.), pero la compañía israelí Ice Cure Medical perfeccionó la técnica y, para ello, creó un dispositivo llamado IceSense 3.
Esta máquina permite realizar una cirugía con cicatrices imperceptibles, capaz de ser realizada en el consultorio y ya no en una sala de operaciones.
El frío produce un efecto anestésico, por ello el paciente no experimenta dolor durante y después de la sesión.
El médico utiliza anestesia local para que el paciente no sienta la inserción de la delgada aguja. Gracias al ultrasonido, una ecografía mostrará en pantalla el interior de la mama para guiar a la fina aguja hasta el fibroadenoma (tumor benigno de mama).
La aguja, que se parece a la usada para practicar una biopsia, bombea nitrógeno líquido en el tumor para congelarlo a una temperatura tan baja (-170 °C) que produce su destrucción.
Debido a la efectividad mostrada por el sofisticado dispositivo, en EE.UU. se han iniciado los ensayos clínicos para comprobar la eficiencia de IceSense3 en pacientes con cáncer de mama.
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