Según la autoridad, hubo remuneraciones a las chicas hospedadas en la residencia de Arcore por parte de Berlusconi a cambio de prestaciones sexuales.

Así lo aseguró el fiscal, Antonio Sangermano, durante su intervención sobre "el caso Ruby", que se dilucida en el Tribunal de Milán (norte de Italia).
El fiscal insistió en la existencia de una compleja trama de prostitución, organizado a través de la ayuda de la exconsejera de Lombardía, Nicole Minetti, imputada en el caso junto al representante de famosos Lele Mora y el director de informativos de canal de televisión Rete Quattro (propiedad de Berlusconi), Emilio Fede.
Según Sangermano, hubo remuneraciones a las chicas hospedadas en la residencia de Arcore por parte de Berlusconi a cambio de prestaciones sexuales con pagos en efectivo y promesas de trabajo y puestos en política, tal y como se desprende de las interceptaciones telefónicas.
En cuanto a Lele Mora y Emilo Fede estuvieron disponibles para hacer el trabajo de traficar con sexo de pago a las órdenes de Silvio Berlusconi con el fin de lucrase económicamente, dijo el fiscal.
Para el fiscal Sangermano, Mora, Fede y Minetti organizaron lo que él definió varias veces en su intervención como un "sistema de prostitución" que ha caracterizado las cenas en la residencia de Arcore, sistema del que la joven marroquí era parte integrante y creado para la satisfacción personal de Berlusconi.