Los hermanos Tamerlan y Dzhokhar Tsarnaev, sospechosos de los atentados del pasado lunes en el maratón de Boston (EE.UU.), dejan, tras resultar muerto el primero y ser detenido el segundo, numerosos interrogantes sobre los motivos que habrían tenido para cometer esos ataques.
De origen chechén, Tamerlan, de 26 años, y Dzhokhar, de 19, llegaron hace una década a EE.UU. como refugiados políticos y, según quienes les conocían, eran dos jóvenes muy parecidos a los demás estadounidenses de su edad.
A Tamerlan, el mayor, que murió anoche durante la persecución policial, le gustaba el boxeo pero no era un chico violento, según su antiguo entrenador John Curran.
Era "atlético, abierto, agradable, muy respetuoso, justo lo contrario a lo que uno imagina que es un terrorista", comentó Curran a NBC en referencia al atentado del pasado lunes en Boston, que dejó tres muertos y más de 170 heridos.






