
Sus defensores y seguidores se manifestaron el domingo a las puertas del fuerte militar donde este lunes ha empezado el consejo de guerra contra el soldado Bradley Manning más de tres años después de que fuera detenido en Irak acusado de descargarse documentos de los servicios secretos, cables diplomáticos y vídeos de combates que remitió a la organización WikiLeaks, lo que supuso la mayor filtración jamás sufrida por Estados Unidos (cerca de 700.000 documentos).
El fiscal ha dicho al principio de la vista que el uniformado filtró la información secreta de manera sistemática y siendo consciente de que el enemigo podría usarla: "No es un caso sobre la filtración de unos pocos documentos, es un caso sobre un soldado que sistemáticamente obtuvo centenares de miles de documentos clasificados y los puso en Internet, arriesgando la vida de soldados", ha dicho el capitán Joe Morrow, del equipo de fiscales, informa Efe.
Ante un tribunal militar, Manning, 25 años, se declarará culpable de 10 de los 22 cargos que le imputa la justicia militar, según dijo uno de sus abogados -David Coombs- en una audiencia el pasado mes de febrero. Manning podría llegar a ser condenado a cadena perpetua sin posibilidad de libertad condicional ya que uno de los cargos a los que se enfrenta es el de “ayuda al enemigo”, que conlleva esa pena, y otro el de haber violado la Ley de Espionaje de 1917, que también le podría acarrear pasar el resto de sus días en una prisión militar.