
Los presidentes de las dos mayores potencias del mundo pretenden evitar los conflictos
Es su primer encuentro en calidad de presidentes
Obama llega cuestionado y debilitado a la cumbre con Xi Jinping
Los presidentes de China, Xi Jinping, y de Estados Unidos, Barack Obama, anunciaron anoche el nacimiento de “un nuevo modelo de relaciones” entre las dos mayores potencias del mundo actual para evitar los conflictos y la rivalidad que, en otras épocas, han empujado a los grandes poderes a la tensión o a la guerra.
Xi manifestó su confianza en que el enorme océano Pacífico que se interpone entre China y Estados Unidos sea lo suficientemente extenso para albergar a las dos grandes naciones. Por su parte Obama, afirmó que su país “da la bienvenida al continuado ascenso pacífico de China como poder mundial”. “De hecho”, añadió, “EE UU quiere que China continúe en su senda de éxito. Una China estable y próspera no solo es bueno para China, es bueno para EE UU”.
En una cumbre que celebra en el entorno excepcional del complejo turístico de Sunnylands, en la ciudad de Rancho Mirage, en medio del desierto californiano, los dos líderes han comenzado una reunión de dos días con la que tratan de marcar el tono de su relación futura. Obama y Xi aparecieron ante la prensa sin corbata, pasaron la noche en el mismo hotel, cenaron juntos y continuarán las conversaciones el sábado. Todo eso, bien protegidos de los más de 40 grados de temperatura que se padecen en esta región.





