Transeúntes se exponen a caer en alcantarillas de 3 metros de profundidadGastos en reparación de las cloacas supera los 90 mil soles.
Hace unos días, dos jóvenes universitarias perdieron la vida trágicamente al caer a un pozo tubular de más de 30 metros de profundidad que no contaba con las medidas de seguridad ni señalizaciones que adviertan del peligro. La muerte las sorprendió en el lugar menos pensado, pues fue en el campus de una universidad donde ocurrió la tragedia.
El mismo peligro asoma en otros puntos de la ciudad, donde el riesgo de ocurrir una tragedia es mayor debido a la gran afluencia de gente que transita por esas zonas.
Y es que en varios sectores de Trujillo, decenas de buzones de alcantarillado lucen destapados, rotos y en mal estado. Tan solo en las avenidas Larco y 28 de Julio, dos de las vías más transitadas de la ciudad, al menos cinco de estas cloacas lucen sin tapas de seguridad. Tampoco cuentan con carteles que alerten a los transeúntes del riesgo que representan los buzones descubiertos.
“Ese desagüe está sin tapa desde hace casi dos meses. Tal vez esté un poco más de tiempo así. Por aquí caminan muchos niños porque hay tres colegios cerca. Mucha gente camina por aquí y se pueden caer”, mencionó un comerciante que labora de manera informal más de 12 horas en la cuadra seis de la avenida Larco.
Pero la escena se repite en las siguientes cuatro cuadras de esta avenida. Tres buzones sin tapa y otros dos en mal estado. Lo mismo se observa en la cuadra uno de la avenida 28 de Julio, frente al local de Seguros La Positiva.
Gastos de 90 mil soles
Al respecto, el subgerente de alcantarillado de Sedalib, Ronald Lama Alvarado, indicó que de enero a mayo se han reportado el robo de 450 tapas de seguridad que se colocan en los buzones para evitar accidentes.
“El robo de las tapas es sostenido y periódico. En los últimos días hemos sufrido el robo de tapas en las avenidas Pumacahua y Ubalde”, dijo.
Agregó que la empresa gasta 200 soles por la compra e instalación de cada uno de los nuevos tapones, lo que hasta hoy genera gastos de 90 mil soles.
Aclaró, sin embargo, que no todos los buzones de la ciudad pertenecen a Sedalib, también les corresponden a Hidrandina y Telefónica.
¿Por qué se las roban?
De acuerdo a información brindada por Sedalib, las tapas de seguridad de los buzones de alcantarillado las hurtan, principalmente, para vender el fierro que las cubre.
“También las llevan a la sierra donde se ejecutan obras de saneamiento. Se las roban para picar la capa superficial de la tapa y las venden a las empresas contratistas que hacen las habilitaciones urbanas”, mencionó el subgerente de alcantarillado Ronald Lama Alvarado.





