Sagrada imagen bendijo y dio esperanzas en hospital Lazarte. Internados le pedieron al Cristo Moreno que los ayude a superar sus males.
Trujillo. “La fe hacia nuestro señor es mi motor y mi fuerza para seguir adelante. Desde hace 20 años, entregué mi vida al Santísimo. Solo Él tiene potestad sobre mí. Estoy en sus manos”, expresó Lucila Paucar Romero, madre de familia y paciente de la Unidad de Hemodiálisis del Hospital Víctor Lazarte Echegaray.
Doña Lucila es una las más de 500 pacientes con insuficiencia renal crónica que asiste dos a tres veces por semana a la unidad en busca de su tratamiento y ayer, en el segundo recorrido de la imagen del Señor de Los Milagros, acudió al nosocomio para hincarse ante el Cristo Moreno en un acto de devoción y agradecimiento por las bendiciones y las pruebas que, según cuenta, la han convertido en una de sus feligresas.
Del mismo modo, Marina Gutiérrez de Diestra, paciente diabética, también participó en el recibimiento de la bendita efigie, esperando ansiosamente en su silla de ruedas al pie de la hermosa alfombra de aserrín de 22 metros de largo. Sin embargo, a pesar del sofocante sol, su inquebrantable fe pudo más que cualquier otro impedimento de venerar a la sagrada imagen, para la ocasión colmada de variados arreglos florales.