Amanda Todd explicó su historia en un vídeo en Youtube un mes antes de quitarse la vida.
Un mes antes de suicidarse la semana pasada en su casa en la Columbia Británica (Canadá), Amanda Todd colgó un vídeo en YouTube clamando ayuda. “No tengo a nadie. Necesito a alguien. Me llamo Amanda Todd”. A través de pequeñas cartulinas, sin decir ni una sola palabra, la joven de 15 años fue relatando su historia. Una trágica historia que comenzó cuando a los 12 años, un extraño con el que contactó en Internet le pidió que le mostrara los pechos.
Pasó un año de aquello y el desconocido comenzó a acosarla a través de Facebook. Con un mensaje le pidió que se desnudara frente a la cámara para él si no quería que sus fotos, desnuda, acabaran publicadas en la web. Su acosador cumplió su amenaza y una noche la policía llamó a la puerta de la casa de la familia Todd a las cuatro de la madrugada: las imágenes de Todd estaban ya en los ordenadores de sus profesores, amigos y familiares.