Un grupo de pescadores que estuvo más de tres meses perdido, y a temperaturas de -30º, está acusado de canibalismo. Hay dos desaparecidos.

Internacional. Lo que iba a ser sólo una aventura de un par de semanas junto al remoto Río Sutam se transformó en una odisea inexplicable para el grupo de cuatro pescadores: Alexander Abdullaev, de 37 años; Alexei Gradulenko, de 35; Viktor Komarov, de 47, y Andrei Kurochkin, de 44, de los que sólo los dos primeros lograron ser rescatados con vida.
En el momento en que la policía de Siberia los encontró, estaban muy débiles de salud tras el largo tiempo que pasaron y las temperaturas que debieron soportar, y junto a ambos se hallaron "trozos de cuerpos humanos con claros signos de muerte violenta", según el comunicado de los investigadores que se ocupan del caso.
El misterio es cada vez más grande, ya que luego del ingreso de los sobrevivientes en el hospital y las primeras curaciones y el interrogatorio de la policía, ambos se fugaron del centro asistencial.
En las declaraciones realizadas a las autoridades, ellos aseguran que desconocían el destino de los dos acompañantes, ya que el grupo se separó en el camino y no volvieron a cruzarse. Para su supervivencia de casi cuatro meses, afirman haber consumido musgos y líquenes de la taiga rusa.
Según el relato, el grupo de cuatro amigos se internó el 8 de agosto en la región de Amur, en el extremo oriente ruso, con la intención de pasar dos o tres semanas de pesca, aunque en un momento fueron atrapados por una crecida, lo que provocó que su vehículo todoterreno se hundiera en el lago helado.





