Familia de víctima denunció que seis efectivos le pedían 2 mils por liberarlo. Jefe de la región policial denunció el hecho ante la inspectoría general.

Al momento de la intervención se desató un fuego cruzado en el intento de los malos agentes por darse a la fuga. Pese al tiroteo, los efectivos de la Comisaría del Alambre lograron capturar a sus colegas, uno de ellos miembros del Patrullaje a pie y el otro integrante de la División de Robo de Vehículos (Dirove).
Extorsión a flor de piel
Según refiere Susana Elizabeth Zapata Tafur, de 27 años, el último sábado, a las 9:00 de la noche, recibió una llamada de su hermano Marco Antonio Zapata Tafur, de 22 años, quien le indicó que seis efectivos de la Policía lo tenían detenido en un patrullero y que le exigían el pago de 2 mil nuevos soles para que lo dejaran en libertad.
“Los policías nos han extorsionado pidiéndome una cantidad que no podía conseguir en tan breve plazo y, lo que es peor, detuvieron a mi hermano pese a que no tiene ningún antecedente”, señaló.
La hermana del agraviado narra que una hora después de la llamada de su hermano, recibió otra. Esta vez quien la hizo se identificó como policía, y le solicitó el pago de la cantidad exigida, pues le habían encontrado un arma en el poder de Marco Zapata. El acuerdo concluía que el dinero debía entregarse en el parque de la urbanización Santa Inés, dirección que luego fue cambiaba al óvalo Coca Cola y posteriormente en la botica El Samaritano, frente al Hospital Regional Docente. “Yo les dije que si mi hermano estaba detenido lo llevaran a una comisaría, pero se mantuvieron firmes exigiéndome el dinero”, indicó.
Procedimiento irregular
El jefe de la Tercera Dirección Territorial Policial La Libertad, Róger Torres Mendoza, precisó que denunciaron el hecho ante Inspectoría General de la Policía que de inmediato inició la investigación para confirmar o descartar la responsabilidad de los suboficiales.
La autoridad policial reveló a La Industria que uno de los policías acusados habría manifestado ante la fiscal que no tenía responsabilidad en el hecho y que, por el contrario, se dirigía hasta Chiclayo para entregar una pensión familiar de 300 nuevos soles a su pareja. El acusado agregó que pidió a uno de sus colegas que lo trasladara. Negó conocer al resto de policías comprometidos en el hecho.
“Es sospechoso que para dejar una pensión vayas en un vehículo con personas que no conoces y, lo que es peor, a uno de estos fue a quien se le encontró un arma”, precisó.