El atentado ocurrió esta mañana en Virú, mientras la víctima tomaba desayuno con su compañero luego de finalizar su patrullaje nocturno.
Trujillo. De varios disparos con su propia arma fue asesinado esta mañana un policía de 23 años. El victimario le arrebató por sorpresa su pistola de servicio cuando desayunaba junto a otro suboficial en el distrito de Santa, Áncash.
El crimen, que ha conmocionado a los agentes del orden ocurrió al dar las 8:30 a.m. cuando el suboficial de segunda PNP Edgar Eduardo Oliva Ulfe, de 23 años, ingresó al mercado ubicado al costado de la carretera Panamericana, en el kilómetro 449. Estaba acompañado de otro policía, con quien había terminado su turno de patrullaje nocturno a bordo de la móvil CG 1995 de la Policía de Carreteras de Virú. Sin embargo, antes de reportarse a su unidad los suboficiales decidieron tomar desayuno.
Cuando estaban por ingerir sus alimentos, un hombre, conocido en el lugar por ser adicto a las drogas –según información llegada desde Guadalupito—,se aproximó al suboficial Oliva Ulfe y le arrebató su arma de reglamento. Oliva trató de recuperar su pistola, pero a cambio recibió una ráfaga de disparos. Fuentes extraoficiales aseguran que le disparó más de 12 balazos.
El herido suboficial fue trasladado al hospital de la provincia del Santa, pero en el camino falleció; las balas le habían atravesado varios órganos vitales. Sus colegas policías desplegaron un operativo y atraparon al asesino. Su nombre es Luis Fernando Quintana Carbonell, de 34 años.
El suboficial PNP Edgar Eduardo Oliva Ulfe tenía 23 años. Culminó sus estudios secundarios en el colegio Andrés Rázuri del Puerto Chicama de donde egresó en el 2006. Desde hace algunos meses cumplía servicio en la Policía de Carreteras de Virú.
